chivo expiatorio

Sergio Montes Navarro
4 min readJul 13, 2023

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Dentro de las familias, el chivo expiatorio puede ser generacional, con un miembro en particular siendo el objetivo y culpado por la disfunción y los problemas que han persistido a lo largo del tiempo. A menudo, este chivo expiatorio es alguien que trata de identificar y etiquetar los aspectos disfuncionales de la familia. En respuesta, la familia se une, atribuyendo la disfunción únicamente al chivo expiatorio y haciéndoles creer que el/ella es la fuente del problema.

Por lo general, solo cuando el chivo expiatorio envejece puede liberarse de este papel y recuperar una posición más saludable en la vida, aunque aún pueden enfrentar desafíos en otros entornos, como el trabajo o el matrimonio, donde están presentes las tendencias de chivo expiatorio.

El chivo expiatorio no se limita a tipos de familia específicos, sino que también se puede observar en familias narcisistas, familias alcohólicas o familias con adicciones o disfunciones. Es relativamente común encontrar un chivo expiatorio dentro de una familia, e incluso puede ser menos común encontrar una familia sin uno.

El chivo expiatorio es un fenómeno que se ha observado en varios contextos, incluida la dinámica familiar, los prejuicios, el tratamiento criminal y las enfermedades mentales. Se trata de señalar a un individuo o grupo por culpa inmerecida. La persona o el grupo convertido en chivo expiatorio a menudo se convierte en un receptáculo para la proyección de impulsos inaceptables y sirve como blanco para la culpa.

Desde una perspectiva social, los chivos expiatorios se crean y mantienen para promover la cohesión del grupo y establecer normas. Están ubicados justo fuera de los límites del comportamiento aceptable.

Psicodinámicamente, la dinamica del chivo expiatorio se caracteriza como un proceso en el que se utilizan mecanismos como la proyección o el desplazamiento para descargar la ira y la agresión en víctimas inocentes.

Puede desencadenarse por varios factores, incluidos los sentimientos de amenaza o envidia hacia una persona querida, alguien que destaca en múltiples áreas o alguien que brinda positividad y consuelo a los demás. En estos casos, las personas pueden juntarse para participar en dinamicas de chivos expiatorios: difundir mentiras, criticar y derribar al chivo expiatorio.

Si bien estas dinamicas familiares del chivo expiatorio prevalecen y aparentemente son fáciles de identificar, brindan una salida rápida y autojustificada que permite a los maltratadores evitar asumir la responsabilidad de sus propias acciones.

Una persona puede tardar bastante en darse cuenta de que está siendo el chivo expiatorio dentro de su propia familia. Una vez que surge esta conciencia, el chivo expiatorio puede experimentar una sensación de desconexión de sus abusadores. Si bien es posible que la dinámica de culpa no cambie, el chivo expiatorio experimenta una transformación personal a través de la comprensión y la claridad sobre la dinámica a la que ha estado sujeto.

Ser el chivo expiatorio en una familia es similar a ser el saco de boxeo o el retrete o cubo de basura de toda la familia. Cuando el chivo expiatorio intenta liberarse de este rol defendiéndose a sí mismo, el abuso se intensifica para obligarlo a regresar a su rol designado.

Las familias que tienen un chivo expiatorio no funcionan de manera saludable, ya que no abordan sus propios problemas y, en cambio, los descargan en el chivo expiatorio. Cuando el chivo expiatorio finalmente deja a la familia, los conflictos internos se intensifican, lo que hace que los miembros de la familia se vuelvan unos contra otros.
Permanecer en una familia así garantiza que uno seguirá siendo el chivo expiatorio.

Desde una perspectiva psicológica, el chivo expiatorio es un mecanismo por el cual un acosador descarga inconscientemente su ira y agresión sobre una víctima inocente. Los maltratadores que se comportan como chivos expiatorios a menudo tienen reacciones belicosas, externalizando su semsacion de culpa y reaccionando agresivamente al abuso. El acosador puede haber sido maltratado durante la infancia, cuya expriencia reprime. En lugar de abordar y resolver su trauma inconsciente, repetidamente dirigen su ira y agresión hacia los chivos expiatorios. Esta descarga temporal proporciona un alivio momentáneo de la ira y la vergüenza crecientes.

Sin embargo, dado que la agresión está mal dirigida hacia una víctima inocente, el trauma subyacente sigue sin resolverse, lo que lleva al maltratador a seguir maltratando a otros chivos expiatorios cuando uno se les va.

Las dinamicas de chivo expiatorio también puede ocurrir debido a la incapacidad de las personas para reconocer y reconocer sus propios comportamientos negativos y su impacto en los demás. En tales casos, proyectan sus comportamientos negativos en la persona más cercana a ellos, culpándolos de los problemas. Esta culpa puede extenderse a todo un círculo social o familiar, siendo la persona elegida el chivo expiatorio. Este proceso puede ser alimentado por la incapacidad de ver los defectos dentro de uno mismo, la falta de autoconciencia y la incapacidad de reconocer la propia hipocresía.

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